Siempre es una oportunidad


 

Cuando salgo a la calle a hacer fotos, hay lugares en los que siempre me detengo. Unos de esos lugares son las puertas abiertas. Suelen ofrecer unas condiciones de luz interesantes, ofrecen un marco natural a la imagen, las líneas tienen un peso importante como elemento compositivo y casi garantizan la presencia humana: es muy probable que alguien saldrá o entrará, tarde o temprano. Si además, esa puerta da acceso a una exposición de Fernando Botero, casi seguro que no habrá que esperar mucho. Una puerta abierta, siempre es una oportunidad.

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