Dice Alex Webb, que cree en las fotografías que transmiten un cierto nivel de ambigüedad, que plantean preguntas en vez de dar respuestas. Yo, como no soy Alex Webb, digo simplemente, que me gusta la geometría.
Yo soy de los que cree que todas las fotos transmiten esa ambigüedad de la que habla A. Webb ya que solo el autor sabe lo que quiso hacer con la realidad que tuvo delante de sus ojos y que quiso transmitir. Diría más, a veces no el autor es del todo consciente de lo que quiso comunicar y simplemente se detuvo delante de aquello que inconscientemente le llamó la atención. Por lo tanto ¿qué tanto por ciento le corresponde al autor y cuánto al espectador? Abrazo
Planteas una cuestión muy sustanciosa. Creo que hay dejar al espectador su parte de creación, dándole los elementos suficientes para que él complete la obra. No creo que sea bueno darle todo hecho. En ese sentido, una creación artística es una construcción compartida de artista y espectador. Y es cierto que, como autor, hay veces que tomas conciencia de lo que has hecho, cuando tienes el resultado frente a ti.
Luis aporta una interesante reflexión. Pero creo que nada de eso sería posible sin el necesario bagaje, aprendizaje, cultura visual (o como queramos llamarlo) del fotógrafo que toma la foto. La intención (me repito, lo sé) eso es lo que cuenta, otra cosa es ignorar lo casual y el dejarse llevar … en esta fotografía hay muchas lecturas posibles, siempre interesante, y quizás algo de esa influencia del amigo Webb
En efecto, es una reflexión buen interesante. El bagaje cultural ( incluyendo fotografía y otras disciplinas más allá de la fotografía) influye tanto en quien toma la foto (con una intención, por supuesto) como en quien la observa. Pero en cualquier caso, hay que dejar a quien observa, su espacio para completar la obra.
Y cualquier fotógrafo de calle que se precie ¿debería tener alguna foto de músicos callejeros o es un tópico que es mejor evitar? Quizás se trata, como decía Elliott Erwitt, de reaccionar ante lo que ves, con suerte sin ideas preconcebidas. Es tan simple como percibir las cosas y organizarlas.
No es la primera vez que la escultura reclama su rinconcito en este blog. Sí, me gusta la escultura, me gusta recrearme en la forma como el escultor trabaja el volumen y el espacio, para crear algo que será capaz de transmitir cosas. Entre mis favoritos están Bernini, Rodin y Pablo Gargallo. Por suerte, tengo cerca la obra de este último y puedo visitarla de vez en cuando. Me atrae especialmente, "Gran profeta", una enorme escultura en bronce, que finalizó un año antes de su muerte. Siempre que la miro, no puedo evitar preguntarme qué nos gritaría hoy ese profeta de Gargallo, desde sus más de dos metros de altura. ¿Tal vez nos advertiría sobre los peligros que anuncian todas esas señales que nos van asediando, poco a poco, y que parece que nos negamos a ver? No sé si necesitamos profetas, pero desde luego, es apremiante que estemos atentos a las señales y que tengamos la sabiduría para poder interpretarlas.
Yo soy de los que cree que todas las fotos transmiten esa ambigüedad de la que habla A. Webb ya que solo el autor sabe lo que quiso hacer con la realidad que tuvo delante de sus ojos y que quiso transmitir. Diría más, a veces no el autor es del todo consciente de lo que quiso comunicar y simplemente se detuvo delante de aquello que inconscientemente le llamó la atención. Por lo tanto ¿qué tanto por ciento le corresponde al autor y cuánto al espectador? Abrazo
ResponderEliminarPlanteas una cuestión muy sustanciosa. Creo que hay dejar al espectador su parte de creación, dándole los elementos suficientes para que él complete la obra. No creo que sea bueno darle todo hecho. En ese sentido, una creación artística es una construcción compartida de artista y espectador. Y es cierto que, como autor, hay veces que tomas conciencia de lo que has hecho, cuando tienes el resultado frente a ti.
EliminarLuis aporta una interesante reflexión. Pero creo que nada de eso sería posible sin el necesario bagaje, aprendizaje, cultura visual (o como queramos llamarlo) del fotógrafo que toma la foto. La intención (me repito, lo sé) eso es lo que cuenta, otra cosa es ignorar lo casual y el dejarse llevar … en esta fotografía hay muchas lecturas posibles, siempre interesante, y quizás algo de esa influencia del amigo Webb
ResponderEliminarEn efecto, es una reflexión buen interesante. El bagaje cultural ( incluyendo fotografía y otras disciplinas más allá de la fotografía) influye tanto en quien toma la foto (con una intención, por supuesto) como en quien la observa. Pero en cualquier caso, hay que dejar a quien observa, su espacio para completar la obra.
EliminarBeautiful blog
ResponderEliminarThank you so much.
EliminarPlease read my post
ResponderEliminarThanks for the invitation.
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