Estampas 2. Momentos de pausa
En la calle la vida transcurre con rapidez. En ese discurrir de la vida, buscas gestos, momentos, escenas, instantes... cuando crees que has encontrado uno, aprietas el obturador, y en una fracción de segundo capturas una imagen. Ese ritmo, esa rapidez, te hace estar atento, te obliga a detenerte y observar. Te paras, contemplas la vida delante de ti y entonces, algo parecido al instinto, te hace disparar. Sí, en medio del bullicio de la ciudad, la fotografía te enseña a tener momentos de pausa.
Después de todo, qué es una fotografía. Un papel o un espacio en el monitor con un cierto significado. Un pedazo arrancado a un trozo de la realidad. Como tú dices, una pausa mientras la realidad continúa cambiando segundo a segundo. Buen momento este que pillaste.
ResponderEliminarAbrazo
Sí, capturamos pedacitos de lo que somos capaces de ver en la realidad. Un momento fugaz que queda convertido ¿en algo eterno? Muchas gracias, Luis.
EliminarEs casi una paradoja, ¿no? en medio del bullicio, el ajetreo, las prisas, la locura de la ciudad, la fotografía aporta calma y reflexión en apenas un fragmento de tiempo. Buena toma!!
ResponderEliminarSí, dialéctica pura. Como la vida misma. La inmediatez de la fotografía, la rapidez con la que se mueve el obturador, parte de la pausa y la observación. Gracias.
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